Ambientalistas advierten que es delito el comprar, vender y consumir tortugas en peligro de extinción en Veracruz, incluso las sanciones implican cárcel.
Alfonso Monroy, director de la Fundación Caretta, dijo a XEU que de acuerdo al artículo 420 del Código Penal Federal, es un delito federal, las consecuencias legales son prisión de 5 a 14 años.
Sin embargo, lamentó que no se a conocido algún caso de que alguien haya sido sancionado.
Lamentó que que a veces la gente por necesidad la sigue capturando y vendiendo a los restaurantes de Coatzacoalcos que las venden como comida exótica.
Dijo que hay pocos recorridos de la autoridad y sólo son grupos ambientalistas como la Fundación Caretta que promueven la protección de las especies marinas como las tortugas.