La población de cangrejo azul (Cardisoma guanhumi) se desplomó en la Riviera Veracruzana, ya que este fin de semana con luna llena no se observó el paso de cientos de hembras que se dirigen hacia el mar a desovar como era tradición en esta época.
"Ayer hubo una luna preciosa y hermosa, en todo su esplendor, pero esa luna ya no se encontró con el cangrejo, ya no los vio en las playas, al menos no en la Riviera Veracruzana y así es como se extinguen las especies, cuando te das cuenta ya no hay".
El director de Earth Mission, Sergio Armando González, advirtió que si el desove se suspende, como se advirtió este viernes y madrugada de sábado en el monitoreo físico que llevaron a cabo, significaría que la especie estaría condenada a desaparecer en esta región de la costa veracruzana central cuando antes eran "millones" de individuos.
Recordó que desde hace más de diez años el cangrejo azul se ha visto amenazado por la construcción de carreteras y la ampliación de vialidades, ya que los automóviles los aplastan, además del crecimiento demográfico desmedido y sin control.
Explicó que los fraccionamientos sepultaron miles de madrigueras de cangrejos azules, Semarnat autorizó los cambios de uso de suelo y las fraccionadoras contrataron "biólogos mercenarios" que elaboraron los manifiestos de impacto ambiental para ocultar el ecocidio que se estaba llevando a cabo.
Enumero que todo comenzó con la construcción de la plaza El Dorado y los fraccionamientos, por parte de la familia Ruiz, "ahí comenzó el desastre".
Mencionó que fue testigo de cómo en Punta Tiburón las constructoras sepultaron con arena cientos de madrigueras de cangrejo azul, y al mismo tiempo se dispara el costo del kilo de mano de cangrejo, lo que dispara el saqueo.
El pago de 500 pesos por kilo hizo que las familias de la región comenzaran a saquear los nidos, justificándose en su pobreza "lo cual no es verdad", mientras la autoridad veló por su ausencia, en particular de Conapesca, que es la instancia responsable de autorizar la comercialización de esta especie.
Agregó que en Mata de Uva, la Guada, la Riviera, Mandinga, se observaba a la gente con costales para su venta al aumentar la demanda de consumo, las pescaderías y restaurantes lo compran mas y los locales lo saquean mas.
A esto hay que sumar el cambio climático, la ola de calor del año pasado y la falta de lluvia suficiente en el presente, "eso termina por extinguir a una especie".
Mencionó que corresponde a los tres niveles de gobierno hacer algo por su rescate, sin embargo los únicos que hacen algo hasta el momento son las asociaciones civiles a lo largo y ancho del estado, ya que la academia tampoco hizo nada pese a las denuncias ciudadanas.
"Va una década avisando lo que estaba pasando con el cangrejo azul y le valió al gobierno, academia, constructores, biólogos, sociedad, fuimos un puñado de personas que quisieron hacer algo, que avisamos de que esto se salía de control y nada".
Fuente: AVC