Seis ejemplares de flamencos americanos, también llamados flamingos fueron vistos en aguas de Antón Lizardo, municipio de Alvarado.
El pasado 19 de octubre fue la primera vez que los vieron en El Jiote, playa de Antón Lizardo, fueron dos días y nadie los volvió a ver.
Axel Fuentes, coordinador de proyectos de Birds and Nature, registró avistamiento nuevamente el jueves 26 de octubre en la zona lagunar en Mandinga.
“Flamenco americano es una especie que normalmente no la tenemos en esta zona, es más bien de la zona del Caribe, la Península de Yucatán, en Florida y ahorita hemos tenido la suerte de encontrarlos por acá”.
El biólogo considera que el último frente frío los desvió y llegaron a aguas veracruzanas.
“Lo que hemos pensado y lo que también menciona la literatura es que los eventos meteorológicos como por ejemplo antes de su observación hubo un frente frío, un norte, entonces pensamos que eso es lo que los ha desviado de su lugar de distribución”.
Los biólogos esperan que los seis ejemplares regresen a su lugar de origen, pero aún podrían permanecer en aguas veracruzanas.
Áxel dio aviso a los expertos en aves y acudieron para documentar el registro de manera científica mediante fotografías y video.
Después de más de una hora de camino entre monte y matorrales, al fin los biólogos, observadores y colaboradores localizaron al flamenco americano paseando por aguas de Alvarado y volando la zona lagunar.
Los flamencos tienen un periodo incubación de 30 días y pueden poner normalmente un huevo, en ocasiones dos, su nido lo construyen en un montículo de lodo en zonas con agua, ya sea en agua salobre o salada.
La zona lagunar de Mandinga proporciona alimentos a los ejemplares que visitan tierras veracruzanas, es tan basta que comparten el festín con otras especies, como monjitas patos, etc.
“Se alimentan de pequeños invertebrados que se encuentran en el lodo o en el agua, entonces mueven sus cabezas dentro del agua para filtrar y de esta manera alimentarse de estos organismos”.
En el área hay tres ejemplares, tras una observación de media hora, otros tres llegan volando, ahora la familia está completa y empieza la marcha de los flamencos.
En la zona de Mandinga, es un ecosistema que alberga a diversas especies de aves, como aguilillas, zopilotes, pericos, patos, chipes amarillos, incluso una especie parecida a los flamingos, las espátulas, entre otros.
Por su parte el biólogo Miguel Maza, colaborador de Birds and Nature, explicó el porqué de su color característico rosa.
“Obtienen esos pigmentos por su alimentación de crustáceos, moluscos pequeños, son pequeños invertebrados y su pigmentación la obtienen del alimento que contienen los crustáceos y moluscos, también va a depender de la edad, porque siendo jóvenes tienen colores pálidos”.
La zona es rica por su gran diversidad de aves de todos colores y tamaños, en cualquier rincón del ecosistema se escucha un trinar diferente.
“Bueno la temporada más bien de migración dónde las aves que habitan en el norte de América, a través de ciertas rutas viajan para llegar a su destino, muchas se quedan, algunas son consideradas migratorias, algunas son consideradas únicamente de paso”.
En la zona lagunar han registrado 225 especies de aves, la mayoría son migratorias, pero la cereza del pastel son los flamingos, especie nunca antes vista en Veracruz.
El flamingo es una especie amenazada, se encuentra en la norma oficial mexicana NOM-059-SEMARNAT-2010, que está integra en el listado de especies que se encuentran protegidas por la ley, es decir se prohíbe y hay pena por tenerlos total o parcialmente a dichas especies así como lastimarlos.
Fotos: Miguel Maza /Roberto Medina / Abraham Elías