Esta semana un menor de 14 años falleció en la colonia Santa Ana Tepetitlán, en Zapopan, Jalisco, tras atragantarse accidentalmente con un globo mientras jugaba a las afueras de una tienda de abarrotes.
Los primeros reportes indican que el adolescente llevaba en la boca el globo con el que jugaba mientras corría por la calle con sus amigos de la zona.
Lamentablemente en un instante el globo fue aspirado y quedó incrustado en su garganta, obstruyendo por completo sus vías respiratorias. Fue llevado al hospital pero ya no tenía signos vitales.
¿Qué peligro representan los globos?
Felipe Hernández, instructor RCP del grupo Salvando Vidas en las Ciudad de México, afirma que aunque los globos pueden ocasionar atragantamientos, el problema es que las personas no saben qué hacer cuando se enfrentan a una situación de esa naturaleza.
"Cuando se revientan y agarran los pedacitos de globo y los succionan como para hacer una pequeña bolsita del mismo globo pero al succionarlo puede ser que el niño se lo trague y se vaya a la vía respiratoria o globos desinflados que se introduzca completamente a la boca puede llegar en un momento dado a obstruir el conducto respiratorio".
¿Qué hacer?
Los más recomendable es optar por la maniobra de Heimlich, o empuje abdominal, una técnica de primeros auxilios para desobstruir las vías respiratorias en caso de atragantamiento.
El especialista explica que consiste en realizar compresiones bruscas en la zona abdominal, por debajo del esternón, para expulsar el objeto que obstruye la tráquea y que puede salvar la vida.
"Dentro de los errores más comunes es tratar de meter el dedo para sacarlo, si no se ve el globo al introducir el dedo puedes impactarlo más".
Otro de los desaciertos es dar alimentos (plátano, tortilla o pan) o bebidas a quien se está atragantando, algo que resulta equívoco.
"Un atragantamiento lo que hace es que solo te da máximo 50 segundos antes de que el niño quede inconsciente, por eso es muy importante la precaución".
Lo más recomendable es que los menores no se les deje manipular globos y en caso de hacerlo que sea bajo la supervisión de un adulto.