Tras un problema registrado en una capilla de Alvarado, no debe tener trascendencia, fue un mal entendido el cual fue atendido por el párroco de esa comunidad que no amerita una sanción, comentó el padre Aurelio Mojica, vocero de la diócesis.
“Pues no porque realmente no ha sido algo que amerite una sanción, una llamada de atención para el padre, en todo caso, él yo creo que ya se acercó, ya habló y ya más o menos se aclararon las cosas”.
El padre Aurelio contextualizó el perdón con el evangelio del domingo 30 de marzo, en el que el hijo pródigo regresa, pide perdón y sigue adelante.
“Creo que ya debe de haberse dado el diálogo, ya por ahí el padre se disculpó por haberle faltado a esta familia, yo creo humanamente todos podemos cometer errores y creo que tenemos la oportunidad de corregirnos”.
Indicó que el problema ya lo atendió el mismo párroco y no es necesaria una sanción, pues la ropa sucia se lava en casa.
El episodio fue protagonizado por el padre Bartolomé Paván, quien dio rueda de prensa inmediatamente después de lo ocurrido y aclaró el motivo del arranque que tuvo, ofreció disculpas y pidió perdón a la familia que le ofició la misa y a la comunidad en general.