Luego de que el Papa Francisco se pronunció por el asesinato del padre Marcelo Pérez en Chiapas, el padre Aurelio Mojica, vocero de la diócesis de Veracruz, comentó que antes de ser sacrificado el sacerdote en San Cristóbal de las Casas, denunciaba la violencia causada por la delincuencia en la región.
“Es una situación de muchos años delicada y qué el padre Marcelo tenía ahí una gran labor, tratando de pacificar, identificado con la cultura de allí y que siempre trató de dialogar y pronunciarse en favor de los grupos indígenas porque él no militaba ni en partidos, ni en cosas así por el estilo”.
Añadió que su amor por la comunidad y su celo pastoral estuvo siempre en favor de los necesitados, lo que lo llevó a buscar las vías de diálogo y de paz, pero posiblemente tocó fibras sensibles.
“Posiblemente incomodó por ahí algunos con esas actitudes”.
El asesinato del padre Marcelo Pérez Pérez, ocurrió después de dar misa el pasado domingo 20 de octubre, muy cerca de la iglesia el Dulce Nombre de Jesús, en el barrio de Cuxtitali, en San Cristóbal de las Casas.