Los traumatismos craneales repetidos alteran las células cerebrales en los atletas jóvenes: Estudio

Por: Alexandra Burch
Imagen Los traumatismos craneales repetidos alteran las células cerebrales en los atletas jóvenes: Estudio

 Los impactos repetidos en la cabeza de los atletas jóvenes pueden causar pérdida de neuronas e inflamación mucho antes de que aparezcan los signos de enfermedades neurodegenerativas.

La encefalopatía traumática crónica (ETC) es una enfermedad neurodegenerativa asociada a impactos repetitivos en la cabeza, que a menudo se producen en deportes de contacto como el fútbol americano.

Los investigadores sospechan desde hace tiempo que el cerebro comienza a cambiar años antes de que aparezca la ETC, pero las pruebas son difíciles de obtener, ya que solo se puede diagnosticar de forma definitiva post mortem, identificando una acumulación anómala de proteína tau en regiones específicas del cerebro.

Muchos atletas jóvenes muestran síntomas antes de que aparezca esta proteína, lo que pone de relieve la necesidad de comprender los cambios cerebrales tempranos.

Un equipo encabezado por la Universidad de Boston (EE.UU.) publica en Nature un estudio el cual sugiere que los traumatismos craneales repetitivos, por sí solos, pueden provocar cambios celulares a largo plazo en el cerebro, lo que podría contribuir a la aparición de síntomas tempranos antes de la acumulación de la proteína tau.

Estos hallazgos pueden ayudar a explicar los síntomas tempranos en personas expuestas a deportes de contacto y podrían orientar los esfuerzos futuros para detectar y tratar el daño cerebral de forma más precoz, resume la publicación.

El equipo analizó tejido cerebral post mortem de 28 personas de entre 25 y 51 años: un grupo de control de ocho hombres que no practicaban deportes de contacto; nueve que hacían esos deportes pero sin signos de acumulación de proteína tau y once deportistas diagnosticados con ETC en fase inicial. Todos los atletas, excepto uno, jugaban a fútbol americano.

Todos los atletas de deportes de contacto, independientemente de su estado de ETC, mostraban un aumento de la neuroinflamación, daño en los vasos sanguíneos y pérdida de neuronas en comparación con los controles no atletas.

En particular, se observó una reducción del 56 % de las neuronas en la capa cortical superficial, una región clave para el pensamiento y el estado de ánimo, en los atletas de deportes de contacto en comparación con personas de la misma edad sin traumatismos craneales.

Esta pérdida de neuronas no se asoció con la acumulación de la proteína tau, lo que sugiere que se produce antes y de forma independiente de la patología que define la ETC.

Los autores también descubrieron que la cantidad de microglía inflamatoria, células inmunitarias del cerebro, aumentaba con el número de años jugando a fútbol americano.

Además, identificaron una posible vía de señalización entre la microglía y los vasos sanguíneos que podría ayudar a explicar cómo los traumatismos craneales repetidos provocan cambios cerebrales duraderos y podría servir de base para futuros tratamientos.

"No es habitual observar pérdida neuronal o inflamación en el cerebro de atletas jóvenes, ya que por lo general no padecen enfermedades. Estos hallazgos sugieren que los impactos repetitivos en la cabeza causan lesiones cerebrales mucho antes de lo que pensábamos", dijo Jonathan Cherry, de la Universidad de Boston y uno de los firmantes del artículo.

El experto señaló que el riesgo de padecer ETC "está directamente relacionado con la exposición a impactos repetitivos en la cabeza en los deportes de contacto" y los resultados ponen de relieve que "incluso los atletas que no padecen ETC pueden sufrir lesiones cerebrales importantes".

El estudio indica que es necesario seguir investigando con cohortes más amplias y diversas, además de destacar la importancia de proteger a los deportistas jóvenes, y ofrece nuevas orientaciones para posibles objetivos diagnósticos y terapéuticos de los cambios cerebrales causados por impactos repetitivos en la cabeza. 

 

EFE