Paulina Suárez, Coordinadora Ejecutiva de la Fundación Educación con Rumbo, considera que la propuesta de prohibir la comida chatarra en las escuelas, no es suficiente para mejorar la calidad de vida de los alumnos.
En entrevista para XEU Noticias, Paulina Suárez considera que es únicamente un paliativo porque sí hace un poco la diferencia, pero no al 100 por ciento.
"Los problemas son situaciones mucho más de fondo que requieren el trabajo de las autoridades educativas, familias, gobiernos municipales y ahí, vale la pena recordar que el haber eliminado los programas como la escuela de tiempo completo (...) dejaron ese hueco que la familia ha cubierto con comida chatarra".
Asimismo, dijo que los diferentes sectores (dependencias de salud, familias, etc), necesitan trabajar en unidad para de esta manera, cambiar de raíz los ámbitos alimenticios.
"Lo importante, es voltear a ver la radiografía de la realidad. Cuántas familias no tienen la posibilidad de tener acceso a ese tipo de alimentos saludables".
Aseguró que los maestros también juegan un papel importante en este proceso, ya que son transmiten estos hábitos desde los salones de clase.
Finalmente, hace una invitación a que todas las personas involucradas en los procesos educativos, son responsables de los niños.