El presidente de Irán Masoud Pezeshkian envió un mensaje alarmante a los residentes de la capital del país, advirtiéndoles que pronto podrían tener que ser evacuados debido al empeoramiento de la sequía, que afecta principalmente a Teherán, la capital, en donde el río principal se encuentra prácticamente seco.
En un mensaje, informó que Irán se enfrenta a una crisis hídrica de dimensiones catastróficas que con el cambio climático se intensifica y ocasionó que 15 de 30 provincias no recibieran agua durante octubre pasado.
Reconoció que la escasez de agua es a consecuencia de una mala gestión humana y décadas de decisiones políticas insostenibles, aunado a un mal manejo agrícola, infraestructuras obsoletas y errores del gobierno que han puesto a esa nación al borde del colapso ambiental y social.
Cabe señalar que Irán ostenta una de las tasas de agotamiento de agua subterránea más altas del mundo, utilizando actualmente métodos de riego tradicionales, como el riego por inundación, ocasionando una pérdida significativa de agua por evaporación.
Especialistas advierten que hasta un 30% del agua de los sistemas de suministro urbano se pierde por fugas antes de llegar a los consumidores.
