Una boda, la celebración de una fiesta de XV años y hasta peleas de gallos, han sido suspendidas en varios puntos de Veracruz pese a la alerta estatal por incremento de casos de contagio de COVID-19.
En el municipio de Cazones, elementos del Ejército mexicano y Policía estatal suspendieron una fiesta de XV años que se celebraba en la localidad de Rancho Palmas.
Mientras que en Córdoba fue celebrada una boda en la Catedral de la Inmaculada Concepción, a puerta cerrada con más de 200 personas y posteriormente, una recepción con más de 600 invitados, sin sana distancia y uso de cubrebocas, pese a que este municipio es el sexto con más contagios y muertes por COVID-19.
En tanto que en el municipio de Altotonga se realizan peleas de gallos en domicilios particulares a donde asisten cientos de personas, sin guardar sana distancia ni portal cubrebocas.
Fuente y foto: Milenio/doh
