Este sábado el papa Francisco pidió a los líderes políticos asegurar que, una vez que estén listas las vacunas contra el COVID-19, estén disponibles para las naciones más pobres.
Asimismo, el argentino denunció que “marginación farmacológica” en muchos lugares del mundo, donde no tienen acceso a la atención médica.
El sumo pontífice se reunió con miembros de un grupo de ayuda italiano que recolecta medicamentos donados de compañías farmacéuticas y los distribuye a clínicas y centros de asistencia social.
El Papa dijo que demasiadas personas mueren en algunas partes del mundo por falta de medicamentos que ya están disponibles en otros lugares, y que los líderes políticos deberían tener en cuenta su situación difícil.
“Repito, sería triste si en la distribución de la vacuna se diera prioridad a los más ricos, o si una vacuna pasa a ser propiedad de esta o aquella nación y no para todos”, comentó el Papa.
Esta no es la primera vez que el papa Francisco ha pedido que haya un acceso universal a la vacuna.