Cuando hay cambios sociales, pandemias o alguna manifestación donde las personas tenemos que estar enclaustradas, aparece síntomas de “neurosis de domingo”, la misma sensación que sienten las personas los domingos, cuando no tiene realmente un plan, no tiene actividades, los comercios cierran y se tienen que confrontar consigo mismos.
La psicóloga Ary San Martín dijo que resurgen las características del carácter que escondemos cuando nos llenamos de muchas actividades.
Sin tenemos complicaciones con nuestra pareja, salimos al café, al gimnasio y demás, nos atiborramos de actividades, por no hacer frente a los temores, angustias y preocupaciones.
Destacó que el encierro por coronavirus hace que las personas enfrenten sus propios conflictos, resurgen sus rasgos de carácter que a veces no les ponemos atención y que con el ruido de las actividades y del mundo los ocultamos.
Pero los domingos aparece la calma del mundo exterior y uno se queda sólo consigo mismo y surgen los pensamientos de tristeza, los problemas de la casa con la pareja y los hijos.
Ahora imagínate en la cuarentena, esos conflictos que antes aparecieran los domingos ahora emergen todos los días.
En el encierro resurgen los tedios, enojos que estaban escondijos debajo de la alfombra y empiezan las peleas y molestias y nos damos cuenta que no tenemos el control de los hijos, de su conducta, que escapa de nuestro entendimiento, paciencia y criterio y nos reflan una seria de complicaciones que ya venían arrastrándose y surgen más fuertes, se hacen evidentes.
¿Qué se puede hacer?
Se recomienda tener mucho orden y disciplina, si hay complicaciones en la pareja y familia, porque no hay disciplina ni orden, comenzar a hablarlo, externarlo de forma positiva, platicando.
Hacer un plan de trabajo donde participen padres e hijos, que todos se vean involucrados y participen en las actividades del hogar, en hacer la comida, asear la casa y organizar los juguetes.
