Considerado uno de los principales responsables de la represión, asesinatos y desapariciones forzadas durante la “Guerra Sucia” en Guerrero (1969–1979), el exgobernador Rubén Figueroa Figueroa fue homenajeado por el actual gobierno estatal, encabezado por la morenista Evelyn Salgado Pineda, lo que ha provocado una ola de indignación entre militantes de izquierda, activistas y familiares de víctimas.
El acto oficial se realizó el pasado domingo 9 de noviembre en Huitzuco, por el 117 aniversario del natalicio del exmandatario priista, y fue organizado por la Secretaría de Cultura de Guerrero. Al evento asistieron representantes de los tres órdenes de gobierno, así como su hijo, Rubén Figueroa Alcocer, también exgobernador de la entidad.
Durante el periodo de Rubén Figueroa Figueroa (1975–1981), Guerrero fue escenario de una de las etapas más violentas del país: miles de personas fueron desaparecidas, torturadas o ejecutadas en operativos militares y policiacos contra las guerrillas de Lucio Cabañas Barrientos y Genaro Vázquez Rojas.
El homenaje fue calificado como una afrenta a la memoria de las víctimas.
Arturo García Jiménez, asesor de la Coordinadora de Comisarios Ejidales y Comunales, afirmó que “el pueblo tiene memoria, los gobernantes no”, y recordó que Figueroa “fue el artífice de la guerra sucia, responsable de cientos de muertes y desapariciones”.
Octaviano Gervasio Serrano, del colectivo de Esposas e Hijos de Desaparecidos y Desplazados, consideró el evento como “un agravio terrible” y exigió al gobierno de Salgado Pineda y a la presidenta Claudia Sheinbaum una disculpa pública: “Homenajear a un criminal refleja la falta de empatía y sensibilidad del actual gobierno con las víctimas”, dijo.
En tanto, el escritor José Francisco García llamó a los militantes de izquierda que colaboran con la actual administración —como Saúl López Sollano, María de los Ángeles Santiago e Itzel Hernández— a renunciar a sus cargos “por dignidad”, mientras que Daniel Nájera, durante el programa Tribuna Libre de Radio Universidad Pueblo, recordó la desaparición de su padre en 1974 a manos de las fuerzas estatales: “El gobierno rinde honores a quien sembró terror en Guerrero”, señaló.
También la Cátedra Sur “Comandante Lucio Cabañas Barrientos” condenó el evento, al considerar que “los cacicazgos, el autoritarismo y la corrupción no deben tener espacio en un gobierno que se dice de regeneración nacional”.
Tras las críticas, la Secretaría de Cultura estatal eliminó de su página de Facebook la publicación sobre el homenaje, donde se había justificado como parte del calendario cívico oficial.
Los colectivos anunciaron que enviarán una carta a la presidenta Sheinbaum para exigir la retractación del homenaje, así como justicia y reparación del daño para las víctimas de la represión en Guerrero.
Fuente: La Jornada