El llamado que hizo la Iglesia católica mexicana a los criminales para que concreten una tregua nacional durante la emblemática celebración del día de la Virgen de Guadalupe, que se festeja el 12 de diciembre, ha comenzado a ganar respaldos.
El director del Centro Católico Multimedial, el sacerdote Omar Sotelo, afirmó el lunes que aunque las treguas “no son la panacea, ni son la solución”, pueden abrir el camino para “sensibilizar” a los criminales.
“En México no merecemos vivir lo que estamos viviendo”, dijo Sotelo, al reconocer que la propuesta de tregua puede llegar a “tocar el corazón de aquellos que un día fueron buenos” y lograr el cese de la violencia, así sea por un día.
La Arquidiócesis Primada de México propuso la “tregua nacional de paz” en un editorial publicado el domingo en su semanario “Desde la fe”, en el que planteó que el país vive “una situación difícil y delicada en materia de seguridad pública, que además del elevado número de muertos, ha dejado una profunda tristeza y dolor en muchas familias”.
Sotelo fue más allá y admitió en una conferencia de prensa que la violencia “se les está yendo de las manos” a las autoridades, y las estrategias de seguridad son “fallidas”.
“Las autoridades deben asumir la responsabilidad de decir que sí, que son superadas por el crimen organizado, que no son eficaces para dar seguridad a ninguno de nosotros”, sostuvo el religioso.
No es la primera vez que la Iglesia católica interviene en la problemática de la violencia. En los últimos meses la Conferencia Episcopal de México y algunos obispos han levantado sus voces para exigir a las autoridades acciones urgentes para contener la criminalidad.
Los llamados se intensificaron luego del asesinato del sacerdote Marcelo Pérez, quien por muchos años levantó su voz contra la violencia en el sur del país. Pérez murió el 20 de octubre tras ser tiroteado en una calle de la localidad sureña de San Cristóbal de las Casas, estado de Chiapas. El homicidio del religioso ocurrió a casi tres semanas de la llegada al poder de Claudia Sheinbaum.
El Centro Católico Multimedial —una entidad dependiente de la Iglesia católica mexicana — difundió el lunes un reporte anual de violencia que reveló que durante el sexenio de Andrés Manuel López Obrador (2018-2024) fueron asesinados 10 sacerdotes y otros 10 más fueron violentados, y se reportaron 26 ataques y asaltos semanales a templos.
Los registros de la administración pasada están por debajo de los reportados durante el sexenio de Enrique Peña Nieto (2012-2018) cuando hubo 26 religiosos asesinados y dos sacerdotes desaparecidos.
VOA/ doh