El graffiti se convirtió en su pasión y ahora no se imagina en otra actividad, quiere plasmar sus imágenes y ser recordado por sus obras.
Es por eso que Armando Riesk es parte de las “Historias con Sentido Humano”.
A los 12 años de edad por el trabajo de su padre se tuvo que ir a vivir a la Ciudad de México, por lo que se refugió en el dibujo, tiempo después se interesó en el graffiti y lo hizo por primera vez a los quince años de manera ilegal.
“No te voy a negar que lo empiezas haciendo ilegal, pero si buscas algo más, o trascender o evolucionar, entonces empiezas a pedir a permiso en esas bardas para realizar graffitis más complejos y que te den mayor satisfacción”.
El graffiti se convirtió en su forma de vida y en su pasión, donde una persona ve solo una barda o una pared, Armando Riesk ve un lienzo por pintar.
No ha sido fácil, existen muchos estigmas alrededor del graffiti, en varias ocasiones le cerraron la puerta en la cara al solicitar permiso para realizar lo que más le apasiona.
“Nada más decir la palabra graffiti así como tal, era un sinónimo de vandalismo, drogadicto de la calle, etc, etc”, señaló al aclarar que no es así.
Años después gracias a su esfuerzo y talento pasó de hacer pintas en la calle para realizar exposiciones, dar clases de diversas técnicas en la Escuela Naval e incluso llevar su arte a los niños de zonas serranas del Estado de Veracruz.
En su vida diaria compagina su actividad como graffitero con la de ser padre, tiene una hija de ocho años de edad que además del ballet también se interesa por el dibujo.
Entre los trabajos que ha realizado Armando se encuentra el mural que se está en la barda de la Unidad Deportiva Don Fernando Pazos Sosa donde se muestran imágenes de personajes emblemáticos de Veracruz.
También pintó la fachada de la escuela primaria Josefa Ortiz de Domínguez, lo que cambió para bien, no solo la imagen del plantel educativo sino de toda esa área.
“Lo que se trató fue de simular estas ventanas antiguas (…) con algunos niños asomándose por ellas”.
Armando Riesk es un artista que quiere trascender por sus obras, abrir mentes, demostrar que quien se dedica a esta actividad no es un delincuente, y que cada vez más jóvenes se interesen en lo que más le apasiona, el graffiti.
