El secretario de Gobernación, Miguel Angel Osorio Chong, dijo que el país enfrenta una situación muy compleja en materia de seguridad que llama como nunca antes a la corresponsabilidad de poderes y órdenes de gobierno y que no puede prestarse a cálculos políticos o improvisación.
En el marco de su comparecencia ante el pleno del Senado de la República en la Glosa del V Informe de Gobierno, indicó que este desafío no conoce de fronteras territoriales o ideológicas porque afecta a todos y no se puede atender sólo lo inmediato, sino en la construcción de instituciones que sean el cimiento para una tranquilidad duradera.
Ante el pleno legislativo, hizo un recuento de la actuación del gobierno federal luego de los sismos, así como lo logrado en la actual administración en materia de reformas que -dijo- permitieron las transformaciones más profundas en la historia reciente del país que afectaron intereses y eliminaron privilegios.
En su exposición inicial, declaró que dichas transformaciones y reformas generaron resistencias que fueron atendidas y procesadas “en un entorno de gobernabilidad democrata que afecta y compromete a todos por igual".
En el tema de la seguridad, recordó que se puso en marcha el Número Único de Atención a Emergencias, que ya opera en todo el país y que ha procesado más de 61 millones de llamadas, aunado a que se ampliaron las capacidades y la profesionalización de la Policía Federal con la mejora de prestaciones y apoyos, y la creación de la División de Gendarmería.
Osorio Chong precisó que han sido destinados más de dos mil 100 millones de pesos para la creación y consolidación de las Unidades Especializadas de Combate al Secuestro en las 32 entidades federativas, así como más de 70 mil 800 millones de pesos en la infraestructura, capacitación, equipamiento y dignificación de las corporaciones locales.
En el gobierno federal “vemos el reto de la seguridad con perspectiva de Estado, no sólo de gobierno” y se ha actuado muy cerca y siempre en coordinación, con las entidades y con los municipios. “Sin ver diferencias entre colores ni ideologías”, sostuvo.
Sin embargo, apuntó, "hay camino por delante; que el reto que enfrentamos nos exige ir más allá de lo inmediato; y que se necesitan cambios de fondo en el diseño del modelo de seguridad”.
El encargado de la política interna del país consideró necesario disminuir la asimetría entre instituciones federales y locales porque lograr una tranquilidad de largo aliento exige que dejemos de ser un país donde alrededor de 600 municipios no cuentan con una corporación policial y de mil 800 corporaciones, la mitad tiene menos de 20 elementos.
Ante ello, planteó que se debe pasar de un esquema que propicia la dispersión de fuerzas y la debilidad crónica a otro que brinde mejores bases para construir policías locales sólidas, confiables y con mayor capacidad de respuesta.
Refrendó que el respaldo federal a estados y municipios habrá de continuar, sin distinciones, sin politizar y poniendo en primer lugar el interés de la sociedad, tal como lo hemos hecho en estos últimos cinco años.
Debido a que la participación en estas tareas "no pueden ni deben ser permanentes”, es fundamental que los gobiernos locales asuman a cabalidad su responsabilidad, de contar con corporaciones policiales profesionales y confiables, puntualizó.
Fuente Notimex/doh/Foto: archivo
