Lo que más extraña de la destitución del titular de la Fepade son las formas y el momento en que se da, lo cual lo único que refleja es la impunidad que prevalece en México, señaló el analista político, Aurelio Collado.
“Extraña las formas, ya sabíamos que nuestro sistema político funciona a partir de las complicidades y de intereses entendidos de las diferentes fuerzas políticas y que al final del día se traduce en una sola palabra, impunidad”, señaló.
Dijo que las cifras son incontrovertibles: “tenemos un 98 por ciento de impunidad en el país, somos de los países más impunes del mundo, lo relevante de este caso en particular ha sido el descaro, estamos delante de un caso que va a movilizar, como ya lo está haciendo a la opinión pública, sino que hay una peculiaridad que está ausente de otros caso similares, pero no a este nivel, es decir, la destitución del titular de Fepade aun siendo atribución del encargado de despacho de la PGR, la realidad es que tiene que pasar por el senado”.
El también catedrático del Tecnológico de Monterrey dijo que todo parece indicar que la oposición va a levantar la voz: “Al menos para eso va a servir y nos pondrá en otra perspectiva la situación de este funcionario que lo único que hizo es salir a los medios a decir lo que siempre ocurre y que ahora además tiene otro detalle, la denuncia que se hizo fue en sentido de un documento, una carta que envió el señor Lozoya para exponer su inconformidad con la actuación del fiscal, estamos delante de una prueba documental que tendrá que evidenciar lo que ya sabíamos que ocurría, pero no lo veíamos de forma tan flagrante como en esta situación”.
Recalcó que el fiscal no violento el expediente del caso porque la carta no está contenida en el expediente, sino que el extitular de la Fepade ventila algo que le dijeron, “el fiscal no violó ninguno de los términos de la información contenida en el caso, él esta obligado a guardar secrecía de lo que está contenido en el expediente y hasta donde sabemos la carta no está contenida en el expediente, es una carta, una llamada en donde a él se le dicen ciertas cosas con las que el no esta de acuerdo y simplemente las ventila, pero la secrecía solamente le obliga a aquellos elementos que están contenidos en el expediente, además el señor es un abogado, no es cualquier persona, es un especialista en el campo y la ley es muy clara”.
Destacó que habría que esperar la reacción de los senadores de oposición y también los del PRI ante este hecho y cómo actúan ante las facultades que tienen para objetar la destitución.
Además, el analista Aurelio Collado insistió que en el contexto de impunidad y complicidades que existe en el país, fue poco a apropiada la destitución que hizo Alberto Elías Beltrán, encargado de despacho de la PGR: “No está el horno para bollos, el señor sacó una circunstancia que no es pertinente hacer, por lo menos de forma tan evidente y conectándolo de forma tan evidente”.
En el caso de que el senado confirme la destitución del titular de la Fepade lo que vendrá es otro conflicto, la negociación de quién podría asumir la titularidad de la Fepade, quien se encargará de perseguir los delitos electorales en los comicios que están en marcha.
Asimismo, Aurelio Colado refirió que de comprobarse que la destitución de Santiago Nieto está ligada a su declaración sobre que Emilio Lozoya, ex titular de Pemex lo presionó para que lo exhonerara del caso Odebrecht, resultaría contraproducente para el propio Lozoya y su situación podría quedar más endeble:
“No importa lo que él (Lozoya) diga aquí o las cosas que mande aquí, el problema es que las acusaciones, los señalamientos vienen de investigaciones que están fuera de México, vienen de investigaciones que están en Brasil, en España y él mismo ha estado cabildeando en España con la idea de que no se le mencione, por lo menos que no se le mencione demasiado, pero ahí están los casos abiertos en diferentes países, por lo menos en dos países se le menciona a él, con esas menciones habría que ver si las autoridades mexicanas, no es la PGR en general, porque como esto tiene que ver con traslado de recursos, de sobornos de Odebrecht hacia una campaña política en especial y se llama campaña política presidencial del 2012, ahí en donde está el meollo del asunto”.
